No tengo tiempo (parte 3)

Comparte:

viene de «No tengo tiempo (parte 2)».

 

. Pero ¿y si existe una creencia de pensamiento profesional diferente?.. algo distinto a los otros tres niveles de pensamiento que comentábamos. ¿Y si pudiésemos realmente ganar tiempo para lo que queremos hacer?. Imaginemos lo siguiente:

a)     La mayoría de los clientes vienen de recomendación.

b)     Mi objetivo cuando me siento con un cliente no es captar. Mi objetivo es ser el agente “preferible”, invierto mi energía en que sea el cliente quien me elija, quien quiera trabajar conmigo. Invierto mi tiempo en obtener su aprecio a nivel personal y su respeto a nivel profesional. Procuro no perseguir, pero dejo un rastro evidente para que me sigan.

c)     Para ello invierto mi tiempo a diario, desarrollo un blog que me muestra como persona, que me humaniza. Ofrezco datos del mercado de mi zona, hablo de las propiedades que ya he vendido. Doy información para conseguir aprecio y respeto. Me relaciona con otros profesionales que también me mandan referidos, comparten conmigo ideas, tecnología y conocimientos que me ahorran tiempo y me dan nuevas ideas, entre otras cosas por que yo procuro compartir con ellos lo que sé, lo que he descubierto, etc.

d)     Sólo invierto mi tiempo con vendedores que necesitan mi ayuda, que realmente quieren vender. No discuto. Expongo como trabajo, les explico mis servicios:

  1. Plan de marketing, fijación del precio de mercado, fotos profesionales, videos, preparación de la casa, difusión de la propiedad, al público y a los profesionales.
  2. Pongo mi base de datos al servicio de mis clientes. Soy hiperlocal, concentro un gran volumen de solicitudes de compra en mi zona. Antes de hacer difusión de la propiedad ya tengo varios clientes interesados. Manejo datos y tengo un sistema CRM que me ayuda diariamente.
  3. A través mío su casa pueden llevarla los profesionales de una zona, MLS. Le aporto experiencia en comercialización y Negociación.

e)     El cliente me acaba viendo como alguien que le ofrece valor añadido respecto a cualquier otro agente y por supuesto frente a la opción de ser él mismo quien venda su casa. Percibe que puedo ofrecerle cosas que él no puede desarrollar. Además me ha conocido como persona o incluso como padre de familia a través de la persona que le recomendó, o del blog o de nuestra entrevista, donde procuro humanizarme todo lo posible. “A la gente le gusta trabajar con gente como ella”. Me he convertido en el agente “elegible” gracias a recomendación + respecto profesional + aprecio personal

f)      Como consecuencia de llevar propiedades en exclusiva a un precio razonable atraigo a compradores que me encuentran fácilmente, por que al ser Hiperlocal en Internet soy capaz de competir con grandes portales. Tengo un blog, varias webs, y cuentas de facebook y twitter con amigos, clientes y compañeros de profesión. Además un sistema de recomendación boca a boca, basado en un sistema que incluye contactos sistemático con clientes antiguos, envío de postales de agradecimiento, felicitaciones de cumpleaños y navidad. Invitación a eventos, resumen de noticias, etc, hace que cada año lleguen más clientes recomendados (punto primero de este resumen.)… invierto aquí mi tiempo, vuelvo al punto de inicio y retomo el punto a).

g)     Como consecuencia mi negocio tiene fluidez. Existe flujo de negocio continuo. No está sujeto a la inversión que realice en portales en cada momento. No me paso el dia llamando para captar propiedades de personas que no me conocen de nada. No lo cojo todo, no puedo ayudar a todo el mundo, no quiero venderlo todo. Pero en todo lo que hago, en todo lo que selecciono, en todo lo que elijo, me entrego al 100%.

 

Mi negocio es mío. Yo elijo con quien y cuando. Yo marco mis normas. Yo digo cuanto cobro. Con quien trabajo. Los factores externos, la crisis, los bancos, las hipotecas, me influyen como a todo el mundo, pero no me dominan, no marcan mi ritmo de trabajo, no mandan, están fuera de mi alcance. Yo elijo. Elijo focalizarme en lo que puedo solucionar. Elijo dónde invierto mi tiempo. Elijo trabajar con quien me necesita. Trabajo con aquel que quiere trabajar conmigo. En aquello en lo que te focalizas, crece.

Elijo trabajar para ayudar al mí del MAÑANA. Mi yo del futuro me agradecerá el trabajo que estoy realizando HOY. Mi yo de fin de año, el de la cuesta de enero, el de final de mes, el de dentro de seis meses.

El tiempo para todo aquello que siempre he querido hacer aparece a diario. Entre otras cosas por que ahora esas cosas que quería hacer son la base de mi negocio, relacionarme con los demás se ha convertido en algo esencial. Sentémonos. Hablemos. Tienes todo el tiempo del mundo. Tú elijes.

Si crees que algo de lo que has leído puede servirte, no pierdas el tiempo. Empieza ahora. Los frutos los recogerás en la próxima cosecha.

Vicente Beltrán

Instructor CRS España

Broker de Realmark

Mantente conectado

Más entradas