…/…
viene de No tengo tiempo (parte 1).
La inversión de tiempo en este tipo de desarrollo profesional, es sencillamente descomunal. Pero claro nos empeñamos en creer que ese precisamente es nuestro trabajo y ahí radica nuestro error.
Pensemos; si nuestro sistema de creencias nos indica que nuestra principal tarea consiste en captar propiedades y en obtener demandas continuamente, es lógico que invirtamos la gran masa de tiempo disponible en realizar dichas tareas. Es más, seguramente percibiremos una gran sensación de pérdida de tiempo si no actuamos así y en consecuencia no obtenemos las captaciones o las solicitudes de compra o demandas que finalmente hará que vendamos propiedades. Hasta aquí tenemos un primer nivel de escala de pensamiento profesional. En el segundo nivel de pensamiento nos encontramos con un nuevo peldaño. Éste consiste en creer que además nuestra obligación profesional consiste en captar todo lo que podamos en nuestra zona y en atender con diligencia a todo aquel que llame a nuestra agencia inmobiliaria en busca de alguna propiedad. Existe un tercer nivel todavía más absorbente que nos hace creer que debemos captar todo aquel producto que podamos, esté donde esté y venga de donde venga y debemos conseguir un gran número de solicitudes, correos, llamadas y emails procedentes de cualquier fuente y atenderlos a todos con prontitud, diligencia y eficacia.
Hasta aquí todo correcto ¿no?, nadie podrá decir que hasta éste momento he dicho nada incoveniente. Hasta aquí parece ser todo políticamente aceptable. En el primer caso invierto el 100% de mi tiempo, en aquellas tareas que considero son las propias de mi negocio. En el segundo caso, utilizo algo de mi tiempo personal para migrarlo al profesional, porque claro, lo primero lo hacen casi todos loas agentes y yo quiero ser algo más, así que invierto un 120% del tiempo profesional. En el tercer caso, algo desesperado por que no acabo nunca de destacarme del resto ni acabo de progresar del todo me pongo al 150%. Se acabó lo de llegar a casa a la hora de ver a los niños, no paro de meter pisos en los portales, no paro de llamar a captaciones. Para hacer cursos no tengo tiempo, tengo que salir a hacer muchas visitas, porque claro cuantas más visitas más probabilidades de vender tengo, pongo y quito carteles, eso de captar en exclusiva ni hablar, ¡no tengo tanto tiempo! Y además ¡nadie quiere darlo en exclusiva..que tontería!, del facebook ya veré cuando tenga un rato, la página web está llena de pisos y con tenerla actualizada ya es bastante, del blog ni hablamos, eso no sirve para nada, y del resto de cosas…¡bah! Eso son tonterías para el resto, mis clientes son diferentes, no usan casi internet, en mi zona eso no vale, en mi barrio no se trabaja así, en mi ciudad eso es imposible…además…NO TENGO TIEMPO. ¡ Y además oiga! Este artículo ya se me está haciendo largo y no me lleva a ningún sitio. Todo esto ya lo sabía yo. ¡Quiero soluciones YA!…no tengo tiempo.
Si usted no tiene tiempo, no lo pierda. Coja está página, hágase un cucurucho con ella y deposite dentro las cáscaras de pipas, los chicles mascados o simplemente cierre esta revista y póngase a llamar por telefóno. Salga a la calle a enseñar pisos. Hay un montón de gente esperándole para pasar la mañana alegremente viendo pisos con usted, seguro que alguno cae.
Pero un segundo… ahora que caigo… resulta que hay gente que hace muchas cosas de esas, que están en un montón de redes sociales, que tienen un blog, un par de páginas web, son dos en la oficina, trabajan gran parte de su cartera en exclusiva, algunos incluso han cerrado acuerdos de colaboración con otras agencias para asociarse, no se pierden un curso y encima venden… y…¡ aún se atreven a decir que son felices con su trabajo ,con su profesión!. ¡ Malditos embusteros! Esto lo hacen para dar rabia a los demás, seguro que no tienen familia … a lo mejor viven de otra cosa, ¡claro!, eso es, el dinero lo obtiene de otro sitio y no lo dicen. Pero ¿y si existe una creencia de pensamiento profesional diferente?.. algo distinto a los otros tres niveles de pensamiento que comentábamos. ¿Y si pudiésemos realmente ganar tiempo para lo que queremos hacer?. Imaginemos lo siguiente:
Continuará en «No tengo tiempo (parte 3)»