Estas vaciones han sido un poco moviditas. He estado mas de un mes sin actualizar el blog. Justificación tenía….mi tercer hijo llegó el 16 de agosto, con todo el calor del mundo paseándose por Valencia como si tal cosa. Cosa fina de niño…otro Vicente Beltrán al mundo.
El feliz acontecimiento nos tuvo atados en Valencia todo el mes de agosto. Hacía muchos años quie no pasábamos todo el mes en la ciudad y realmente te das cuenta de como cambia todo a tu alrededor. Estás en la misma ciudad pero todo cambia. Una de las cosas más espectaculares fue iniciarme hacia finales de agosto, casi principios en esto que hoy llamamos Runner y que antes era Footing y mucho antes era correr.
SIn duda el factor clave fue el cauce del río. Por la noche allí a las ocho y media o nueve se disfrutaba de una excelente temperatura y una avalancha de fragancias de romero y lavanda que te invitaban cuando menos a pasear. No obstante me fui dando cuenta que cada pocos segundos pasaba un runner por el rio con ipod y sus zapatillas con cámara de gel o de aire, por lo general superfluorescentes…bastante feotas todas.
Algo debía tener ese deporte que hacía poblar el cauce a esas horas y yo no lo había descubierto todavía. Empecé comprandome unas zapatillas Kalenji en Decathlon de esas baratitas, con el miedo de no gastar demasiado por aquello de salir un dia a correr y no volver más. No era el primer intento de iniciar una actividad deportiva que me sacara del sedentarismo y de la oficina inmobiliaria. Llevo años con un sobrepeso notorio y es algo que te va ralentizando cada vez más. Aún así tenía ciertos reparos porque aquello de correr siempre se me habia antojado aburrido y distante.

Por algún extraño motivo (yo pienso que es cosa de la edad) el primer día me sorprendí de aquella carrerita hasta el Palau de la Música ida y vuelta…apenas 3 kilómetros y algo. Hoy llevo solo 3 semanas, salgo 3 dias por semana a correr, por supuesto acabé comprandome unas Nike Pegasus…(resulta que soy neutro…es que ahora me entero que uno puede ser neutro, pronador y no se qué más…en función de la pisada..a estas vicisitudes me introdujo Sebas tomando un café el otro día), camiseta que drena el sudor, un pantaloncito de correr y un pulsómetro para ver si el corazón te va demasiado rápido…en fin un montón de cosas a tener en cuenta…espectacular.
Mi amigo Rafa dice que te vicias y que si le cojes el tranquillo te engancha mucho y hasta te obsesionas al pricipio…
No tengo palabras, solo diré que espero el momento de poder a salir a correr por el río. Aún hago unos tiempos irrisorios pero no me importa. He descubierto que no se trata de eso. Va más allá. Eres tú y el camino. Tú y tú mismo. No importa quien te pase, cuanto tardes ni a donde llegues. Importa el cómo…e importas tú. Importa superarte, esperar, tener paciencia, humildad…caramba..si lo llego a saber antes..